Reuniòn (L

No me acuerdo de la fecha exacta, mátenme, pero sé que ese fue un día de lo más divertido y que fue un sábado.
Relato según Cath:
Llegué tardísimo a la reunión por quedarme dormida y, confiada de que no había llegado nadie, no me apuré para llegar a la galería, ¡error! Carolina y Carina me llamaron preguntando por mi paradero, algo raro la verdad, así que supuse que estaba llegando casi una hora tarde.

Cuando pisé el suelo de la galería Luna/La Favorita, me di cuenta de que sólo estaban las gemelas, Camila y una señora con su hija, creo que la cara se me puso al rojo fuego cuando me presenté con Graciela, la mamá de Melu, la chica nueva (L).
Era mi imaginación… ¿o me estaban esperando exclusivamente a mí para que la señora se fuera tranquila y dejara a su inocente hija con un par de psicópatas?
No, no era mi imaginación. Al darme cuenta del hecho me empecé a reír, y mucho x)

Cuando Graciela, ex TokioHotelera, nos dejó con una nueva presa entre manos les comenté a las pocas pero geniales chicas que estaban ahí de mis excusas por tardanzas, les hablé del FanClub en Buenos Aires y comenté que el FanClub de Jujuy nos invitó en Marzo a ir hacia allá para festejar el cumpleaños de Georg y el primer año de su FanClub. Claro que recorrer medio país es medio difícil, pero de algún modo lo vamos a hacer… algún día.

Las chicas recibieron un par de regalos, fotos elegidas, y nos encaminamos a los confines del centro de la ciudad (toda una selva). Recorrimos más bien poco porque tuvimos que despedirnos muy pronto de Camila, enterándonos de que los colectivos a zona norte, además de estar atestados de gente, se tomaban en otro lugar, ajeno al habitual.

Tras dejar a la que, antes, era la más chica del grupo nos fuimos al SuperQuick, tomamos un helado combinado entre chocolate y vainilla tan rico como los de siempre y decidimos jugar a aquél juego.
¡Guerra de espuma, gente!

Por las calles empezaron a aparecer vendedores “ambulantes” de dicha sustancia, en los quioscos, en las esquinas, en todos lados había algún lugar donde la vendieran, compramos y nos fuimos a los monumentos de Malvinas, donde había un grupo bastante raro de gente (lean quien escribe como para decir que eran raros) pero nosotras cuatro los superamos por empezar a tirarnos espuma. ¿Qué pasaba en la ciudad como para que cambiar los circuitos de colectivo y vender líquido blanco comprimido en una lata por las calles?
Si, señoras y señores, una murga.

Fue una guerra de lo más divertida, llena de fotos raras, peinados blancos, gritos, caídas, piedras al mar… No me importaría volver a repetir un día así, aunque mi pobre pelo quedó como si le hubieran echado toda la laca que Bill usó en toda su vida.

Una lástima que la espuma no fuera infinita, cuando las dos latas se vieron vacías caminamos hasta el SuperQuick, otra vez, para sentarnos, charlar, hacer lo que hacen los FanClub’s responsables… creo.
Nos pusimos a discutir sobre qué imagen íbamos a usar para realizar la bandera, en mitad de esta importante charla de dominio político Melu tuvo que irse, la despedimos y le dijimos que volviera cuando quisiera, que era bienvenida y que las otras chicas igual la iban a adorar :D

Cuando nos aseguramos de que estuviera con su progenitora, regresamos al tema de las fotos.
Realmente creo que fue una decisión oligárquica, tanto así como la elección de presidencia, porque sólo tres personas acordaron con la imagen.
No obstante, se avisó con anticipación que ese día íbamos a hacer la elección de la fotografía. Por tanto, con los poderes del lado malvado del fan club (Caro + Cari + Cath) se decidió la imagen otorgada a la bandera. Que todavía no mandamos a hacer…

Al decidirnos nos retiramos, siendo ya más de las siete y media, aunque todavía el sol nos saludaba desde lo alto del cielo.